El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se declaró "en resistencia" en contra de la reforma educativa, y anunció que los maestros llevarán a cabo "medidas pacíficas" para oponerse a la modificación constitucional.
El gremio magisterial, liderado por Elba Esther Gordillo, aprobó este jueves una declaración en contra de una fracción de la reforma educativa, al considerar que “amenaza la estabilidad laboral”.
“El SNTE no puede respaldar una medida que amenaza la estabilidad laboral y que genera incertidumbre en el empleo”, indica el documento avalado durante la 35° sesión extraordinaria del Consejo General del SNTE, celebrada en la Ciudad de México.
Los integrantes del Consejo se pronunciaron a favor de “ejercer todos los recursos legales, sociales, políticos y pacíficos” contra el servicio profesional docente, contemplado en la reforma educativa aprobada este jueves en la Cámara de Diputados.
“Los trabajadores de la educación, reiteramos nuestro respaldo a una reforma educativa que responda al interés de la nación y al de todos los mexicanos, y que supere el conjunto de desafíos educativos, sin que ello se convierta en amenaza ni agravio para las maestras y maestros”, abundó.
SIN MOVILIZACIONES CALLEJERAS
Juan Díaz de la Torre, secretario general ejecutivo del SNTE, aclaró que su oposición a la reforma educativa no incluirá movilizaciones en las calles para pedir su derogación, y más bien se busca llegar a un acuerdo con el Ejecutivo para fortalecer la formación de los maestros.
“Después de esto hay que presentar un pliego de peticiones del sindicato a la Secretaría (de Educación Pública)", indicó en entrevista en la Cámara de Diputados.
Dichas acciones se realizarían en fines de semana para no afectar las clases de lunes a viernes.
La reforma educativa, avalada este jueves en San Lázaro y que aún necesita el respaldo del Senado y de 17 de los 32 congresos estatales, fue presentada por el presidente Enrique Peña Nieto como parte del "Pacto por México".
La propuesta fue modificada por los diputados para establecer que la permanencia de los maestros en las plazas no dependerá de los resultados de sus evaluaciones. Además, la reforma no aplicaría para los profesores actualmente contratados, porque ninguna ley puede aplicarse de manera retroactiva.
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